La flora o microbiota intestinal se compone del conjunto de bacterias que habitan en nuestro intestino en una relación de simbiosis con el cuerpo humano, y tiene un papel fundamental en la salud del individuo, participando en funciones importantes como la prevención de la colonización intestinal de microorganismos patógenos, la optimización del funcionamiento de las células intestinales, el refuerzo del sistema inmunitario, las síntesis de vitaminas, la recuperación del intestino y la reducción de su malestar tras procesos inflamatorios intestinales, entre otros.
Cualquier desequilibrio entre los diferentes tipos de bacterias que componen la microbiota intestinal puede causar diferentes síntomas, por lo que, mediante el uso de técnicas especializadas en este test, cuantificamos las bacterias con mayor relevancia de la flora de cada paciente, permitiendo valorar posibles alteraciones que pueden provocarle inflamación o malestar.
El estudio funcional de la flora intestinal está especialmente indicado en personas que deseen gestionar proactivamente su salud, que presenten fatiga crónica, que sufran alteraciones digestivas, que padezcan enfermedades inflamatorias y o inmunitarias sistémicas o que presente otras enfermedades crónicas relacionadas con la disbiosis intestinal.